02/04/2006
Tras un año en el que vio reducida su actividad por el parón de la obra civil, 2005 despejó todas las dudas y confirmó la buena salud del Grupo Sando, con el mayor incremento del volumen de negocio registrado en la década. La solidez de la obra civil y el avance del área inmobiliaria cimentaron los resultados de la constructora, que facturó el año pasado un 40% más que en 2004: 520 millones de euros. Para este ejercicio, la primera compañía malagueña por facturación prevé superar los 600 millones.
A pesar de este aumento de actividad, el beneficio bruto se mantuvo el año pasado en niveles similares al ejercicio anterior (47,1 millones). La modificación de los criterios contables, el encarecimiento del petróleo y el cemento y la paralización de las canteras, explican, según la empresa, esta bajada de la rentabilidad.
El motor del grupo malagueño sigue siendo su división de construcción. La obra civil aportó el 52,9% del volumen total de negocio de Sando, que el pasado año resultó adjudicataria del 2,44% de las obras licitadas por Fomento. No obstante, la división inmobiliaria pugna por incrementar su aportación a las cuentas de Sando.
La facturación de esta área se disparó en 2005 un 110% hasta los 102,1 millones de euros. El año pasado se iniciaron 534 viviendas y para éste se esperan más del doble: 1.300 unidades, según confirma Luis Sánchez Manzano, consejero delegado.
La compañía recordará 2005 como el año que inició su aventura exterior, con la creación de la filial Sando Inmobiliaria Polska en Polonia, que pretende ser el punto de partida para “desembarcar” el resto de las divisiones de la compañía. Su primera operación supondrá la construcción de mil viviendas en Varsovia.