23/12/2011
Ya sabemos que la Responsabilidad Social Corporativa es el compromiso creado por las instituciones con la sociedad y el medio ambiente. Dicho así, parece que el compromiso social es sólo cosa de las empresas, pero no. Es en estas fechas cuando todos nos volvemos más sensibles con la sociedad: hacemos donativos a asociaciones, los niños regalan sus juguetes usados a los niños menos favorecidos, colaboramos en diversas campañas de recogida de alimentos, etc. Es algo que forma parte del concepto de Navidad que nos ha inculcado la sociedad.
Desde Pensando en RSC(Fundación Sando) apostamos por la cultura ciudadana, por una “autoresponsabilidad social”. Esto quiere decir que la implicación personal, con y hacia los demás, debe estar permanente y patente en nuestro entorno. Aprender a ponernos en el lugar del otro los 365 días del año, y ahora más que nunca.
Este planteamiento no sólo consiste en echar una mano a personas que nos puedan necesitar, sino también ayudando a reciclar, reutilizar, mantener limpias las ciudades, evitar vertidos, intercambiar elementos que ya no necesitamos, compartir transporte…y millones de propuestas más que pueden hacer que la cultura ciudadana cambie y que lo extraño sea no hacer ninguna de estas cosas.
Ya hay muchas empresas que se encargan de fomentar la autoresponsabilidad: empresas que ponen en contracto personas para compartir coche como Amovens; empresas como Segundamanita que ponen en contacto a padres para intercambiar cosas que sus hijos ya no necesitan y pedir otras les puedan ser útiles; o ideas como la de TerraCycle cuya finalidad es crear sistemas nacionales de reciclaje para los materiales que hasta ahora no son reciclables…y así muchas más.
No sólo en Navidad hay necesidad, así que, ¡os animamos a pongáis en práctica la autoresponsabilidad social!
¡¡Feliz Navidad!!