17/12/2012
Esta mañana, leyendo el periódico, nos hemos sorprendido con una oleada de noticias positivas. Algo verdaderamente complicado de encontrar en los medios de comunicación con los tiempos que corren.
La profunda y alargada crisis que está sufriendo España ha conseguido que la población sea más consciente de los dramas ajenos y tome partida con acciones concretas. A este hecho social, se une la llegada de la Navidad y el repunte solidario que cada año se produce en estas fechas.
Ayudar es algo muy sencillo, solamente hay que tener ganas y dedicar un poco de tiempo a los demás, especialmente a los más necesitados.
Como decíamos, esta mañana nos hemos encontrado con numerosos ejemplos, como un empresario de Granada que sortea una gran cesta de Navidad a beneficio de Cáritas, o un rastrillo en Asturias para recoger fondos y poder tratar a una niña con un tipo de enfermedad rara: el sarcoma de Ewing, o incluso un “cocido solidario” para recaudar el dinero necesario para financiar una beca de investigación oncológica en Valladolid de la Asociación Española Contra el Cáncer.
La pregunta resulta sencilla, ¿qué podría estar haciendo yo por lo demás?