La captación del agua es una de las primeras fases del ciclo integral del agua y conlleva recoger el agua de las fuentes naturales, como ríos, embalses, acuíferos, lagos y precipitaciones, para su posterior tratamiento y distribución. En esta fase se utilizan diferentes técnicas y tecnologías, valorando la elección de unas u otras en función de las características específicas de la zona en la que se realiza la captación del agua.
Es una fase que requiere de un proceso cuidadoso de selección de fuentes de agua, que deben cumplir con los requisitos de calidad y cantidad necesarios para el abastecimiento de agua potable. Además, es importante asegurar una gestión eficiente del agua para su acceso a largo plazo, teniendo en cuenta la escasez hídrica y el impacto del cambio climático sobre su gestión.
En el proceso de diseño de estos proyectos, resulta esencial la realización de una fase de evaluación ambiental, para garantizar que la construcción y posterior mantenimiento de las obras receptoras y conservadoras de agua responden a las necesidades humanas para las que se ejecutan, cumplen con parámetros de protección ambiental, y aseguren la calidad del agua mediante la aplicación de medidas de control y monitoreo de su calidad.
Construcción de presas para captar y regular recursos hídricos
Entre las estructuras más habituales en esta fase se encuentra la construcción de presas para captar y regular recursos hídricos superficiales. Estas estructuras, al ser construidas en ríos y arroyos, elevan el nivel natural del río y crean un embalse. Se utilizan para producir energía hidroeléctrica y para el uso del agua en regadíos, abastecimiento e industria, así como para laminación de avenidas.
Las presas y los embalses actúan por tanto como infraestructuras vitales para una correcta gestión del ciclo integral del agua, siendo el primer eslabón que gestionar para asegurar la eficiencia del resto de la cadena. Por ello, la construcción de estas infraestructuras debe ser cuidadosamente planificada y gestionada, para evitar impactos negativos en el medioambiente y/o en las comunidades locales.Consciente de ello, Sando Agua cuenta con una plantilla de profesionales especializados de diversas disciplinas: ingeniería civil; construcción; ingeniería ambiental; geología e hidrología; biología; análisis de laboratorio; operación y mantenimiento de las infraestructuras; expertos en tecnología: o expertos en seguridad física y lógica de las instalaciones y de la información.
Entre algunas de las obras que Sando ha realizado en esta fase del ciclo cabe destacar la construcción de la presa de Melonares, en Sevilla. Una gran presa situada sobre el río Viar que inunda una franja de 16 km longitudinalmente sobre el curso del río, cubriendo 14,57 km cuadrados. También destacar otras actuaciones realizadas por Sando como la impermeabilización de laderas en el embalse de la Bolera, obras de Gestión de Catástrofes en las presas de Béznar, Rules y La Concepción y contratos de mantenimiento en las presas de Béznar, Rules, Beninar y Cuevas de Almanzora. Actuaciones que evidencian la experiencia de Sando en la realización de grandes infraestructuras hidráulicas y la excelencia en el servicio prestado a sus clientes.