La importancia del transporte público y privado como sector económico y su peso en el consumo energético y en las emisiones lo constituyen como uno de los ejes principales de las políticas públicas si se pretenden alcanzar los objetivos de política económica (competitividad), ambiental (emisiones de GEI) y energética (seguridad de suministro).
En la vertiente ambiental, para alcanzar los objetivos europeos de cero emisiones netas en 2050, el sector del transporte debe realizar una gran transformación: dejando de ser la principal fuente de consumo energético de la economía, y abandonando su dependencia en más de un 90% de los combustibles fósiles. En España, el transporte consume el equivalente a un 42% de la energía total nacional. En concreto, el porcentaje que representa el sector del automóvil (turismos) es del 17%.
Ante este gran impacto ambiental del transporte, la promoción del vehículo eléctrico se presenta como una de las vías esenciales para conseguir descarbonizar el sector transporte y lograr una transición energética sostenible.
Tanto el vehículo ligero, como los autobuses o los camiones son susceptibles de ser electrificados de forma eficiente. Por lo que la apuesta por la electrificación del transporte ofrece diversas ventajas como:
- Ventajas ambientales y en la salud: la nula emisión de gases contaminantes procedentes de la combustión contribuye a mitigar los efectos del cambio climático. Así como mejora la calidad del aire, impactando positivamente en la salud de la población, especialmente aquella residente en núcleos urbanos. Además, los vehículos eléctricos emiten un ruido casi nulo al proceder de la propulsión, lo que contribuye a reducir la contaminación acústica perjudicial tanto para los ciudadanos como la fauna autóctona de determinadas zonas.
- Ventajas energéticas: permite reducir la huella ecológica al no ser necesario importar crudo de terceros países, y un rendimiento energético superior (en torno al 77%) a cualquier otra tecnología de propulsión. Esto permite poder aprovechar en mayor medida las energías renovables autóctonas (como el viento, la energía solar etc.), evitando la dependencia energética de terceros países.
- Ventajas económicas: mayor durabilidad de los vehículos y menor coste de mantenimiento debido a la ausencia de piezas de rozamiento, líquidos y fluidos, gracias a sistemas como la frenada regenerativa, que evita el desgaste de las pastillas de freno con un uso adecuado del vehículo. Los vehículos eléctricos disponen de una elevada eficiencia del motor, lo cual unido a un precio más asequible (100 céntimos de euro por cada 100 kilómetros) que los vehículos de combustión, ofrece una alternativa de transporte más eficiente y económica a largo plazo.
- Ventajas en el confort y seguridad: permite una conducción más armoniosa, ante la ausencia de rumorosidad y ruidos. Así como ofrece ventajas adicionales en el uso como el parking gratuito en zonas de estacionamiento regulado, acceso por vías de BusVAO o recargas de oportunidad gratuitas en edificios del sector terciario. Asimismo, ofrece buenas condiciones de seguridad debido a contar con mejores prestaciones en cuanto a aceleración y al frenado (uso del freno motor) y un menor centro de gravedad.
La apuesta por la movilidad eléctrica fomenta la creación de nuevos modelos de negocio sostenible que benefician a la sociedad. Puesto que la aparición de servicios de movilidad compartida en los entornos urbanos como sharings de patinete, bicicletas, coches o motos, generan nuevos puestos de trabajo a la vez que reducen la congestión del tráfico. Así como aportan una solución de intermodalidad en el transporte público a los ciudadanos sin que los ayuntamientos tengan que realizar inversiones significativas.
Para lograr la consecución efectiva de una movilidad eléctrica es vital contar con una red de puntos de recarga que permita el avance en el uso de vehículos eléctricos, así como el desarrollo de todos los ámbitos que rodean a este sector. A raíz de esta necesidad, surge un nuevo modelo empresarial en torno a las infraestructuras de recarga, un nuevo mercado hasta ahora inexistente.
Instalación y mantenimiento de puntos de recarga para vehículos eléctricos
Como empresa especializada en energía, Conacon Sando ha realizado obras de ejecución de eficiencia energética en distintos ámbitos incluyendo el de puntos de recarga, y presta el servicio de mantenimiento de puntos de recarga para vehículos eléctricos. Entre estos proyectos cabe destacar la red insular de puntos de recarga de vehículos eléctricos en la isla de La Gomera, o las instalaciones de media tensión para suministro en la Laguna Grande. Así como diversas licitaciones realizadas para organismos públicos y privados.
Conscientes del potencial que tiene el despliegue del vehículo eléctrico conectable (VEC) para alcanzar los compromisos marcados para el año 2050 por la Unión Europea y el gobierno de España, desde Conacon Sando contamos con soluciones especializadas como la instalación de cargadores eléctricos. A través de Power Purchase Agreement (PPA) con distribuidoras y comercializadoras eléctricas, hemos realizado la instalación, operación y mantenimiento de decenas de puntos de recarga de vehículo eléctrico conectable con suministro de energía eléctrica 100% renovable.