Los hangares son los edificios diseñados para albergar, mantener y reparar los aviones. Son edificaciones esenciales para la industria de la aviación ya que permiten proteger las aeronaves de las condiciones climáticas adversas y realizar todas las actividades de reparación y mantenimiento de los vehículos.
Varían en tamaño y forma, dependiendo de las dimensiones del tipo de aviones para el que se vayan a destinar. Son estructuras singulares diáfanas y altas que requieren de grandes luces y puertas enormes para el acceso sin obstáculos de los aviones al interior del hangar. Así, los hangares de tipo XXL, que son los de mayor tamaño, tienen una entrada libre de más de 120m y una altura de hasta 30m.
Los hangares disponen además de instalaciones específicas que permiten realizar las operaciones de mantenimiento en condiciones de seguridad adecuadas. Así, se requieren medios de elevación seguros que permitan acceder a cualquier parte de la aeronave que deba ser reparada con los materiales y servicios necesarios para las operaciones de mantenimiento (aire comprimido, electricidad,…), puentes grúa que permitan el manejo de elementos de gran tamaño y peso, potentes sistemas de iluminación, complejas instalaciones de protección contra incendios, sistemas de ventilación, sistemas de drenaje provistos de separadores de hidrocarburos que eviten el vertido accidental de combustibles y aceites a la red de alcantarillado, etc.
Otro de los elementos singulares de los hangares son los pavimentos, que deben ser calculados y construidos para soportar las grandes cargas que transmiten tanto las propias aeronaves como los vehículos tipo push-back utilizados para su movimiento, además de disponer de acabados antideslizantes y resistentes a los múltiples productos agresivos empleados en el mantenimiento de aeronaves.
Los hangares de última generación están diseñados para aprovechar las tecnologías más avanzadas y proporcionar un espacio de trabajo seguro y eficiente. Ya, en la actualidad, se construyen para aprovechar la energía solar o eólica y así reducir el consumo energético de la red y aumentar su eficiencia.
Responden a un diseño modular y flexible que permite su expansión y reconfiguración caso de ser necesario, están ya equipados con tecnología inteligente que permite la supervisión en remoto de las operaciones, la automatización de procesos e incluso sistemas de monitoreo ambiental en tiempo real. Se construyen con materiales que garantizan la calidad y resistencia, y a la vez proporcionan durabilidad y seguridad. Y, por supuesto, deben proporcionar un espacio de trabajo ergonómico y seguro que disminuya los riesgos laborales y profesionales de las personas que trabajan en ellos, no solo mediante herramientas y equipamiento especializado, sino también iluminación y ventilación adecuadas.
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