Las redes ferroviarias de alta velocidad permiten una conexión rápida y directa entre las ciudades que redunda de manera inequívoca en el desarrollo económico y social. En el caso de España, la red cuenta ferroviaria con casi 16.000 km de líneas ferroviarias, de las cuales aproximadamente 4.000 km son vías de alta velocidad.
Estas líneas de AVE deben reunir características muy específicas para permitir la circulación de los trenes a velocidades de más de 200 km/h (250 km/h en líneas de nueva construcción especialmente construidas para la alta velocidad). La construcción vías de alta velocidad requiere de unos estándares de calidad muy elevados para garantizar la seguridad y servicio.
En este sentido, Sando Construcción ha participado en la ejecución de infraestructuras ferroviarias de alta velocidad en la práctica totalidad de las líneas de AVE realizada en el país.
En la red ferroviaria de alta velocidad de España, encontramos tanto vías construidas específicamente para la circulación de trenes de alta velocidad, como vías ya existentes y acondicionadas para permitir la circulación de trenes a velocidades superiores a 200 km/h y vías especialmente adaptadas para para la alta velocidad, de carácter específico debido a dificultades topográficas, de relieve o de entorno urbano, con velocidad inferior a 200 km/h que se ajusta caso por caso.
Requisitos de las vías de alta velocidad
Para permitir la circulación de trenes a alta velocidad las infraestructuras ferroviarias de alta velocidad deben tener unas características especiales que las distinguen de las líneas convencionales. Las vías de alta velocidad tienen un trazado lo más recto posible, sin pasos a nivel y vallado en todo su recorrido, se construyen con ancho de vía internacional, disponen de radios de curva horizontal grandes y las pendientes pueden ser notablemente más altas que en otro tipo de ferrocarril.
Asimismo, requieren de anchos de plataforma mayores para permitir el cruce a alta velocidad de trenes, los cambios de rasante son mucho más suaves, las vías utilizadas en su construcción son de características geométricas y mecánicas de gran calidad y los túneles necesitan mayor sección. Todas estas características contribuyen a conseguir que los trenes circulen a alta velocidad de manera segura, minimizando el ruido y la vibración.
La complejidad de su diseño y ejecución se traslada a su conservación. El mantenimiento de las vías de alta velocidad debe realizarse de manera predictiva, aplicando las últimas tecnologías y la innovación, como realiza Conacon Sando en los servicios ferroviarios que presta.
Por último, el ferrocarril en general, y la alta velocidad en particular, responden a una alternativa de transporte eficiente, que permite la reducción de emisiones de carbono respecto a otros sistemas de transporte. El AVE se ha convertido en referente mundial de implantación de líneas ferroviarias de alta velocidad en un país.