La manera como las personas se mueven se ha ido adaptando a la evolución de la sociedad, al crecimiento de las ciudades y a las nuevas necesidades que han ido surgiendo. En las ciudades actuales, más del 50% del espacio está formado por infraestructuras de transporte y movilidad, teniendo un importante papel en el desarrollo económico, social y cultural.
Este tipo de movilidad tiene, como contrapartida, una gran repercusión en el medio ambiente, ya que ha ido aumentando la congestión del tráfico terrestre, el cual representa la principal fuente de emisiones de gases contaminantes y de contaminación acústica. A tenor de la creciente preocupación por minimizar el impacto y como consecuencia del continuo crecimiento de la población y sus necesidades de desplazamiento, en los últimos años, han aparecido los innovadores sistemas inteligentes.
Los Sistemas Inteligentes de Tráfico (ITS, en su acrónimo en inglés, Intelligent Transportation Systems) son un conjunto de soluciones y métodos basados en la tecnología de las telecomunicaciones y de la informática. Gracias a las tecnologías emergentes, como los dispositivos IoT que proporcionan sensores y controladores en máquinas o la tecnología de comunicación 5G que facilita comunicaciones de alta velocidad para controlar los diferentes sistemas de transporte a tiempo real, se está facilitando la implantación de dichos sistemas inteligentes.
Sando Construcción y Conacon aplican las tecnologías inteligentes al transporte para mejorar la seguridad vial, contribuir a mejorar la eficiencia de las infraestructuras y sistemas de transporte y reducir la contaminación ambiental producida por los vehículos. Con sensores, tecnologías de comunicación avanzadas, automatización y redes de alta velocidad se recoge una gran cantidad de información sobre los estados de las vías y la situación del tráfico, dando una comunicación actualizada y a tiempo real a los usuarios de las vías.
ITS (Intelligent transportation system)
Estas nuevas tecnologías y sistemas inteligentes están abarcando todos los medios de transporte, pero, actualmente, están teniendo un mayor desarrollo e implantación en el transporte y movilidad por carreteras y por vías ferroviarias. Las ITS constituyen una revolución tecnológica que permiten otro tipo de desarrollo del transporte, así como la implantación del concepto de carreteras inteligentes, haciendo que moverse por ciudades y vías interurbanas sea más cómodo, seguro y respetuoso con el medio ambiente.
Los nuevos retos son la implementación los nuevos avances en ITS (Intelligent transportation system) y a la movilidad eléctrica. Conacon Sando ha realizado proyectos de innovación desarrollando nuevas tecnologías de transporte con sistemas de carga por inducción en movimiento (Proyectos VICTORIA y Electromove) y en especial participar en consultas preliminares de mercado en proyectos de gestión autónoma de infraestructuras mediante sensores e iluminación inteligente (Proyecto Innovaodiel)
Asimismo, Conacon Sando ha ejecutado la instalación de toda la red de puntos de recarga de la Isla de La Gomera y gestiona su mantenimiento, permitiendo que la isla sea una de las primeras regiones de España donde la movilidad eléctrica es una realidad en todo su territorio.
El transporte inteligente aporta beneficios dentro de las ciudades y está evolucionando la forma de moverse hacia una movilidad inteligente, que es más segura pues ha demostrado poder reducir el factor humano en los accidentes. Además, es más rentable, ya que hace un mejor uso de los recursos disponibles y permite un mayor mantenimiento preventivo; se gestiona mejor gracias a todos los datos recogidos para supervisar y hacer seguimiento; y al recoger información muy valiosa en tiempo real permite gestionar y controlar problemas en el tránsito de vehículos y tener conductores mejor informados.
Por último, en el ámbito de la seguridad vial, Conacon Sando ha sido pionera en el sector en certificarse en la norma ISO 39001 “Sistema de Gestión para la Seguridad Vial” siendo una herramienta que permite ayudar a las organizaciones a reducir, y en última instancia eliminar, la incidencia y riesgo de las muertes y heridas graves derivas de los accidentes de tráfico, evitando el alto coste que supone los accidentes sufridos por los trabajadores, ya sea in itinere o en misión.